El acceso a la salud es uno de los principales retos en el estado de Chiapas, y esto se ejemplifica en la vida cotidiana de las familias en el municipio de Berriozábal. Si bien cuenta con un hospital público comunitario que ofrece servicios básicos y algunas comunidades cuentan con centros de salud, los servicios no se brindan de manera continua o se encuentran alejados, la atención que brindan es básica y muchas veces no cuentan con los medicamentos suficientes.
Esta situación obliga a los habitantes de estas comunidades a viajar entre una y dos horas para recibir atención médica en el hospital sede municipal. Los problemas de salud comunes en esta área incluyen diabetes, hipertensión y problemas dentales que requieren extracciones.
Ante esta desafiante situación, Operación Bendición tiene como objetivo facilitar y acercar la atención médica a las comunidades acercando medicamentos, insumos y médicos de diversas especialidades. La comunidad de Montebello se benefició con este proyecto, donde cuatro dentistas licenciados, dos pasantes de odontología, tres médicos generales, dos pediatras, un reumatólogo y tres voluntarios comunitarios atendieron a más de 100 personas de seis comunidades vecinas, entre ellas El Tirol, Emiliano Zapata y El Caracol.
"Tengo dolor de cabeza desde hace una semana. Es importante tener buena salud. Cuando una persona está bien, la vida es mejor. Por ejemplo, tener migrañas es como no tener vida," dice Oriana Morales, de 36 años mujer que acudió a la brigada con la esperanza de reducir su dolor de cabeza. Oriana expresó su agradecimiento por los medicamentos que recibió y compartió que en situaciones de emergencia tenía que desplazarse a medianoche en motocicleta hasta la sede municipal para recibir atención médica, lo que también representaba riesgos para ella y su familia.
Dentro de un aula donde se instaló una camilla de examen, se pueden escuchar los latidos de una nueva vida. Guadalupe Vázquez de El Tirol, otra mujer beneficiada con los servicios médicos, espera la llegada de su hijo. Durante la brigada pudo escuchar y ver a su bebé a través de una ecografía, brindándole tranquilidad y felicidad al saber que ambos se encuentran sanos, sin incurrir en gastos extras. Normalmente, para recibir noticias sobre su bebé tendría que desplazarse hasta la sede municipal o esperar a que el médico visite su centro de salud. "Saber que tenemos buena salud nos ayuda a sentirnos a gusto", comparte Guadalupe.
Las brigadas de salud no sólo brindan atención médica sino que también tienen como objetivo educar a las personas de las comunidades. Gladys, una joven nativa de Montebello, ha sido voluntaria comunitaria durante un año. Durante este tiempo ha aprendido la importancia de la salud, cómo controlar los signos vitales y los niveles de glucosa porque "la salud es indispensable, sin salud no hay felicidad". Ella no sólo pone en práctica sus conocimientos durante la brigada sino también en su vida diaria. Compartió que su madre se había sentido mal hace unos días, por lo que revisó su presión arterial y sus signos vitales. Es fundamental que "nos involucremos todos, así el programa beneficia a todos y nos podemos apoyar unos a otros".
Para OB es crucial continuar con estas acciones que apuntan a apoyar y acercar la atención médica a las comunidades. Los beneficios son evidentes inmediatamente. Después de las consultas médicas y dentales, se puede ver el alivio y la gratitud en los rostros de las personas al saber que los medicamentos han llegado a sus hogares y que no tienen que incurrir en gastos adicionales.